Lámpara minera, con sus breves poemas, indaga los instantes en que ocurren las transformaciones, ya sean pequeñas o grandes. Desde lo mínimo suele mostrarse, para los ojos atentos, la sorpresa y la belleza, también la oscuridad y lo terrible.
En estos haikus filosóficos surgen momentos de iluminación racional. En la posible oscuridad de un ambiente emergen luces en las frentes de algunos seres, que parecen faros e iluminan su circunstancia. Esas luces, transformadas, aquí se convierten en palabras en tinta sobre el blanco papel.
Para contrarrestar las mareas del tiempo y buscar tesoros, el lector podrá detenerse en la sutileza de estos poemas, que poseen resplandores de sentido.