Esta colección de poemas en castellano fue la última obra que publicó Rosalía de Castro. La naturaleza, el paisaje gallego y las costumbres rústicas aparecen como punto de partida para la creación poética, que deriva frecuentemente hacia la reflexión íntima y subjetiva. Rosalía vuelve una y otra vez al tema de la muerte y la fugacidad de los bienes mundanos, lo que infunde sin duda un tono pesimista y amargo. Su sensibilidad poética se manifiesta en pasajes íntimos llenos de melancolía, nostalgia y desengaño. La afectación romántica, tan próxima al lirismo triste y doliente, encajaba con el espíritu de Rosalía y el libro aborda un itinerario que mezcla sensaciones, sentimientos y recuerdos.