El movimiento envolvente que debía llevar a los alemanes al sur de París tras recorrer Bélgica y el norte de Francia, conocido como Plan 1905 o más popularmente Plan Schlieffen, debía pasar necesariamente por el cuello de botella que representaba el complejo fortificado de Lieja. En esta ciudad, una serie de fortificaciones y reductos defendían cinco puentes sobre el Mosa, imprescindibles para un cruce rápido del mismo por parte alemana, así como cuatro líneas de ferrocarril que conectaban Alemania con Bélgica y Francia, a través de las cuales los refuerzos, reemplazos y abastecimientos debían llegar a las unidades combatientes. Para romper ese cerrojo se constituyó el Ejército especial del Mosa bajo el mando del general Von Emmich, compuesto por seis brigadas, una de las cuales, la 14ª, estaría bajo el mando del vencedor de Tannenberg, Erich Ludendorff. Este libro nos narra la conquista de Bélgica haciendo especial hincapié en la toma de las ciudades fortificadas de Lieja, Namur y Amberes.