En 1621, después de la Tregua de los 12 años, se reanudaban los combates entre España y las Provincias Unidas holandesas. Este conflicto se sumaba al que, desde 1618, se libraba en Europa Central: la denominada guerra de los Treinta Años, en la que la Monarquía Hispánica estaba involucrada, entre otros muchos contendientes, y que no acabaría hasta 1648. Los frentes se multiplicaban para España, y cuando en 1640 los territorios de Cataluña y Portugal se sublevaron, la Francia del cardenal Richelieu, con la que estaba en guerra desde 1635, aprovechó la coyuntura para brindar su apoyo a catalanes y portugueses, llegando a invadir el territorio peninsular. En el presente trabajo, los autores analizan, no solo desde una perspectiva de la Historia Militar, sino también desde una vertiente política, los conflictos ocurridos en el territorio peninsular que desembocaron en la pérdida del Rosellón, anexionado a Francia en 1659 bajo el Tratado de los Pirineos, y las campañas de Francia en 1642 y 1643, realizadas por Francisco de Melo para aliviar la presión ejercida sobre Cataluña. A lo largo de éstas páginas se dan a conocer al lector unos episodios quizá poco conocidos: por un lado, la campaña del Rosellón, y por otro, las victorias de Lens, la Bassée y Honnecourt. Sin olvidar la ya conocida batalla de Rocroi, que se analiza a cierta distancia de la historiografía tradicional, que la sitúa como símbolo de la decadencia de los legendarios Tercios españoles.