Es Pobres gentes, novela epistolar y primera de las publicadas por el creador del Crimen y castigo, sin duda, una de las piedras angulares de la ingente y magistral obra del maestro ruso. Dostoievsky se inspira claramente en El capote de Nikolai Gógol, cuyo patetismo y emotividad le habían impresionado vivamente.
El amor gravita, insondable, por estas páginas en las que con profunda emoción se despliega entre los seres marginados, las familias miserables, y en definitiva, sobre esas Pobres Gentes. El protagonista, Makar Alekséievich, humilde funcionario, protege a Varvara Alekséievna y reparte su escasa fortuna entre los necesitados con los que convive impulsado sencillamente por la bondad de su corazón. Una novela apasionante, empática y auténtica que ahonda con deslumbrante precisión y contundencia en la condición humana y en la necesidad del amor y la solidaridad entre los hombres.