Los únicos elementos del aparejo que todo pescador moderno tiene que hacer por sí mismo son los nudos, y para que no sean el eslabón débil de la cadena hay que prestarles más atención que al resto de los accesorios que se compran en tiendas y almacenes. De hecho, los buenos deseos que pasan de boca de un pescador a otro refrendados por la experiencia y acuñados en la frase "que se tense pero no se rompa", deberían cambiarse por "sedales tensos y nudos firmes", exceptuando que no basta con dejarlo al albur de la suerte. Los nudos deben aprenderse con paciencia, practicarse con diligencia y usarse con astucia.
Este libro, con fotografías y dibujos a todo color, muestra cómo hacer los nudos paso a paso, con todo detalle. Así, presenta y describe nudos básicos como el nudo simple, el de pescador, el de sangre básico; lazos o gazas como: nudo Rapala, nudo de ahorcado, lazo trombón, torcido Bimini; empalmes o nudos de unión como: vuelta de escota, nudo Albright, nudo Huffnagle, de agua, de unión entretejido y en espiral; nudos para anzuelos, señuelos, emerillones y plomadas como: nudo en ocho, nudo Crawford, Cairnton, Clinch, Trilene, Palomar, World's Fair, nudo falcaceado, y otros nudos de utilidad como el lanzo trincado con nudo de sangre o el lazo de cable para pesca mayor.