Si en su anterior obra, Luis López Palancar retrocedía en el tiempo hasta los años 40 para contarnos con todo detalle la odisea del acorazado alemán Bismarck en su única salida al Atlántico, en esta obra retrocede aún más hasta la Gran Guerra de 1914, y nos plantea las aventuras casi desconocidas de hombres y buques en todo s los mares del globo. Comenzando con el incidente del crucero Magdeburg en el mar Báltico (muchas veces nombrado y nunca demostrado en una publicación en español), sigue con el crucero de la flota asiática alemana del Conde von Spee, su victoria en Coronel, y su derrota en las Malvinas, así los cruceros alemanes que la declaración de guerra sorprendió en aguas lejanas a la metrópoli (Emden, Königsberg, Dresden, Karlsruhe), y la de los buques armados como cruceros auxiliares en Alemania al comienzo de la contienda. Llama poderosamente la atención el conocimiento de personajes de cuyas hazañas y aventuras poco o nasa se sabe en España; Lauterbach, el gordo oficial germano, siempre sonriente, que desde China llegó a Alemania tras una verdadera odisea; del conde Luckner, aventurero impenitente desde su juventud, señalado por el destino para mandar el único crucero auxiliar germano a vela, el inmortal Seeadler; el futuro almirante Canaris, que ya en 1914 se dedicó a burlar al todopoderoso Intelligence Service británico, el conde Dohna-Schlodien, el comandante del legendario crucero auxiliar Möwe, y de Neger, comandante del último crucero auxiliar alemán: el Wolf.
El autor plantea las aventuras casi desconocidas de hombres y buques alemanes en todos los mares del globo durante la Gran Guerra de 1914. Comenzando con el incidente del crucero «Magdeburg» en el mar Báltico (muchas veces nombrado y nunca demostrado en una publicación en español), sigue con el crucero de la flota asiática alemana del Conde von Spee, su victoria en Coronel, y su derrota en las Malvinas, así los cruceros alemanes que la declaración de guerra sorprendió en aguas lejanas a la metrópoli («Emden», « Konigsberg», «Dresden », «Karlsruhe»), y la de los buques armados como cruceros auxiliares en Alemania al comienzo de la contienda.
El autor describe otras odiseas como la del único crucero auxiliar germano a vela, el «Seeadler », la del futuro almirante Canaris, que ya en 1914 se dedicó a burlar al Intelligence Service británico, o el legendario crucero auxiliar «Mówe », o del último crucero auxiliar alemán: el «Wolf ».
El libro relata unas aventuras reales que merecen toda nuestra admiración, y que el tiempo y el hecho de que la historia siempre la escriben los vencedores se ha encargado de cubrir con el velo del olvido.
