¿Qué se esconde tras los feminicidios de Ciudad Juárez? ¿Por qué las mujeres del norte de México son violadas y asesinadas de forma impune? ¿Tiene algún límite el poder económico en este mundo globalizado?
Algunas de esas preguntas son expuestas y quedan respondidas en la novela Las vírgenes del desierto, que indaga en una situación que ha llenado de titulares las portadas de los medios de comunicación de todo el mundo.
El norte de México y la frontera con los Estados Unidos se han convertido en las últimas décadas en un territorio sumamente violento donde las poderosas bandas del narcotráfico se han unido a los poderes locales para apoderarse virtualmente de la región. Cada pocos días alguna noticia procedente de la zona, nos cuenta de enfrentamientos armados o ajustes de cuentas entre clanes rivales con decenas de muertos, que hacen pensar en un territorio completamente al margen de la ley. Ciudad Juárez es el paradigma de cómo la delincuencia organizada puede adueñarse de un lugar.
Las vírgenes del desierto indaga en lo que se esconde tras esas noticias que aparecen en los medios de comunicación, y expone al lector las causas de la violenta situación que se vive en la zona. Entre la novela negra y la sátira política, narra con ritmo vertiginoso las peripecias del detective Aníbal Morand. Y nos lleva desde el corazón de acero y cristal de una gran ciudad europea a las fronteras polvorientas de México, a esas ciudades del desierto situadas entre dos mundos, donde prospera de forma vertiginosa el negocio, pero también los vicios y la ambición de todos aquellos que además de ser inmensamente ricos son poderosos. El protagonista de esta novela es un detective despechado que transita del fracaso al triunfo sin darse cuenta de cuales han sido sus méritos, y que no tendrá más remedio que comprender a las víctimas de las despiadadas tropelías que los esbirros a sueldo perpetran contra los más débiles. Ayudarlas en su huida y en ocasiones también, reírse con ellas.