Juan Ramón Jiménez Simón presenta en La memoria del expreso un lírico itinerario sentimental bellamente ilustrado por Eva García Fernández. Esta hermosa muestra poética y pictórica ha despertado el interés de escritores como el salvadoreño André Cruchaga. Ejemplo de esta admiración son sus palabras:
«Puede encontrarse en el discurso poético de Juan Ramón Jiménez Simón una imantación por la palabra, una resonancia vibrante y luminosa del tiempo ido. Le ha dotado, a su poesía, de un ritmo especial y ello le permite no caer ni el laconismo, ni en los excesos de la retórica. Por lo demás, comunica sus sentimientos y emociones con una indiscutible intuición de una realidad que le es propia. Su voz de hondo aliento resplandece en los umbrales de lo que perdura.»