La ciudad de Tarusa se encuentra a 101 kilómetros de Moscú, lo suficientemente lejos de la capital para haberse convertido en el hogar de exprisioneros políticos y demás «indeseables» durante el periodo soviético. Situada entre la moderna capital urbana y laszonas rurales, Tarusa es el lugar ideal desde el que observar a una Rusia que, en palabras de Maxim Ósipov, ha cambiado mucho a lo largo de una década pero que durante dos siglos no ha cambiado en absoluto.
Con la característica audacia y sutileza que caracterizan al autor, los ensayos y relatos autobiográficos de este volumen exploran con una mirada crítica -y por momentos cómica- la complejidad de la Rusia moderna. El fraude, la presión política, la discriminación étnica, el conflicto generacional, la urgencia por emigrar y el temor a abandonar el hogar se entretejen en esta obra igual que forman parte de la vida cotidiana de la población rusa.
Lleno de humor agridulce, ironía dramática y con una visión conmovedora del mundo, este libro muestra por qué Maxim Ósipov está considerado uno de los escritores rusos más importantes de la actualidad.