Este libro narra las vicisitudes en la mar y en tierra de un Capitán de la Marina Mercante a lo largo de una vida dedicada a su profesión marinera.
Es un libro peculiar, sencillamente, porque aunque su protagonista principal es la mar, también lo es el Hombre. El hombre se ha sentido atraído siempre por lo oscuro y desconocido de los mares y, por eso, atractivo y encantador, lo que amplía horizontes para buscar en ellos la ilusión que incita a los viajes oceánicos y mundos nuevos allende la mar extensa.
El autor retrata una época y unos hombres, hombres de las barcos en que navegó, que no porque llegaran a maldecir los barcos eran menos fieles a su profesión marinera. Eran los representantes de la generación de posguerra en la que abandonar el terruño o la ciudad para salir al mundo era una opción sólo posible a diplomáticos y marinos. Fue una generación de hombres fuertes, impacientes, sufridos, turbulentos, aventureros y fáciles de entusiasmar.
Es un relato lleno de experiencias, escrito con una prosa ágil y amena que transporta al lector a los siete mares.