Elegia (1902) es el primer libro de poemas de Else Lasker-Scüler. Con él amplió los límites del lenguaje amoroso y exploró un nuevo concepto de la singularidad y capacidad literaria de la mujer. Son sesenta y dos poemas en los que la dureza, la frialdad y una hiriente ironía forman una mezcla explosiva con un reivindicativo erotismo femenino, que se proyecta en vertiginosas imágenes, enriquecidas por el imaginario bíblico-judío.