Durante el segundo trimestre de embarazo, el cerebro del feto genera cada minuto unas 20 000 neuronas nuevas. Algo más de un millón por hora. A los 5 meses de vida, la corteza cerebral ya ha alcanzado los 10 000 millones de neuronas, que seguirán en aumento. Entre los 4 y 12 meses, los bebés tienen un 50 % más de sinapsis que los adultos. Bastan unos pocos datos para entender la fascinación que despierta todo lo relacionado con el desarrollo del cerebro. Pero ese mismo interés propicia que proliferen todo tipo de informaciones al respecto y algunas de ellas llegan incluso a prometer la posibilidad de moldear o programar la mente de los niños, como si se trataran del manual de programación de un ordenador.
Según señala la autora de este libro, neurocientífica y madre de dos niñas, si en alguna etapa de la vida resulta especialmente inadecuada la analogía entre un cerebro y un ordenador es durante la infancia. Realidades como la plasticidad cerebral, las neuronas espejo y la importancia de las emociones en el aprendizaje ponen en tela de juicio este tipo de metáforas mecanicistas. Este volumen presenta una amplia exposición de las certezas que las investigaciones sobre el desarrollo del cerebro del niño han comprobado, desde la gestación en el vientre materno hasta la adolescencia.