Cuando los niños llegan a la edad de la pubertad, es necesario despertar en su interior un interés extraordinariamente enorme por el mundo que hay fuera de ellos. A través de la forma en que son educados, deben ser conducidos a mirar fuera, al mundo que les rodea y sus leyes, su curso, causas y efectos, a las intenciones y metas humanas; y no solo a los seres humanos, sino a todo, incluso a una pieza musical, por ejemplo. Todo esto debe serles dado de tal forma que pueda resonar una y otra vez en su interior, y puedan surgir en sus jóvenes almas preguntas sobre la naturaleza, sobre el cosmos y sobre el mundo entero; sobre el alma humana, preguntas de historia y otros enigmas…
Este libro representa una colaboración que reúne afirmaciones que Rudolf Steiner hizo o escribió sobre la adolescencia. A lo largo de los años he ido acumulando pepitas de oro de sabiduría que Steiner dio sobre la adolescencia. El término “adolescencia “es una palabra relativamente nueva en el idioma inglés. Apareció impresa por primera vez en Inglaterra en 1841 cuando Mark de Erecham escribió acerca de “cierto joven adolescente”. Identificaba el periodo de la vida entre la niñez y la adultez. Consideramos este periodo de la vida como un tiempo de excesos y exageraciones y también como un periodo de intensa soledad. Rudolf Steiner se refería al comienzo de la adolescencia como una suave llovizna de dolor que nunca desaparece.
Como adultos, necesitamos recrear y volver a entrar en algunos elementos de la adolescencia para redescubrir y obtener una perspectiva más clara sobre quiénes somos y nuestras motivaciones como adultos. Esto afecta especialmente a educadores o cuidadores que desean trabajar con jóvenes .En los siguientes pasajes de este libro Rudolf Steiner describe esta transformación desde el punto de vista de la ciencia espiritual. Los psicólogos, doctores y educadores reconocen esto como una fase crítica en el desarrollo humano, pero demasiado a menudo las instituciones a las que acuden los jóvenes están más preocupados con su futuro papel en la sociedad, que con el origen de tales “preguntas autogeneradas”. Steiner trata de mirar con mayor detenimiento el desarrollo humano y explorar la evolución personal de este cambio y sus manifestaciones exteriores como las de una realidad espiritual.