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La Universidad de La Laguna acuerda con la Fundación Correíllo La Palma la promoción de actividades
Como es habitual en este tipo de convenios, se establece una comisión mixta que vele por su desarrollo y proponga y defina las líneas de colaboración que se lleven a cabo
EDDC.NET SANTA CRUZ DE TENERIFE
Un momento de la firma del convenio.
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El rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, y el representante de la Fundación Canaria Correíllo La Palma, Juan Pedro Morales, han firmado recientemente un convenio de colaboración con el objeto de poner en marcha actividades conjuntas.
Esta fundación, creada en 2003 y dedicada a la captación de fondos para la restauración completa del buque diseñado a comienzos del siglo pasado, ya ha realizado algunas acciones con la Escuela Técnica Superior de Náutica, Máquinas y Radioelectrónica Naval de la institución académica, si bien ahora se trata de ampliar la cooperación al resto de centros, especialmente a aquellas enseñanzas centradas en el patrimonio, la historia o la ingeniería civil.
Así, se pretende poner en marcha un programa de actividades formativas o culturales que habrán de detallarse en los respectivos convenios específicos o contratos. El convenio suscrito entre las dos partes anuncia las modalidades de colaboración, que bien puede ser la ejecución de proyectos o programas de investigación, de extensión universitaria o de formación a lo largo de la vida.
El acuerdo también alberga la posibilidad de llevar a cabo prácticas curriculares o profesionales de los alumnos, así como la posibilidad de establecer un programa de becas de promoción al estudio o la edición de publicaciones, entre otras acciones, que deben todavía concretarse.
Como es habitual en este tipo de convenios, se establece una comisión mixta que vele por su desarrollo y proponga y defina las líneas de colaboración que se lleven a cabo.
Para los miembros de la fundación, el barco constituye, ante todo, un elemento patrimonial que debe ser preservado, cuestión que también recoge el convenio. Ubicado en la parte norte del muelle de Santa Cruz de Tenerife, y con acceso cerrado al público, la idea de los promotores de la fundación es trasladarlo al muelle sur, zona de llegada de los cruceros turísticos. Es por tanto, a su juicio, el enclave natural de esta pieza, construida en 1912 en Gran Bretaña. Dada la afluencia de turismo británico a la isla y la cantidad de pasajeros que desembarcan en esa zona, El Correíllo se vería así revitalizado y más valorado por la sociedad, consideran.
El objetivo final de todo ello es lograr que el buque, calificado como pieza de museo internacional, vuelva a navegar algún día, para lo cual es necesario terminar su restauración y adecuar su estructura a las condiciones de navegabilidad exigidas en la actualidad. Todos los sábados de primero de mes está abierto al público.
