Año de Nuestro Señor de 1217. En la oscuridad de una lóbrega mazmorra de la Valencia almohade, un joven aragonés desgrana la crónica de su aventura, rememorando los cinco años de que ha dispuesto para conquistar su meta. Nacido y educado en una sociedad militarizada, heredero de la tradición guerrera aragonesa, Diego de Mar cilla halla en su Teruel natal un amor puro que choca con las ambiciones de don Pedro de Segura, el padre de la también enamorada Isabel. Es sólo el comienzo de la odisea de Diego. La disputa contra la ciega superstición, el fanatismo, la venganza y la ambición, pero también la amistad, la lealtad y, sobre todo, el recuerdo siempre presente de Isabel de Segura, acompañan al protagonista al campo de batalla de Muret, en el que se ha de decidir el destino de Occitania; de allí al peligroso Mediterráneo, escenario de la actividad corsaria balear, y, por fin, a Tierra Santa, donde tienen lugar las intrigas palaciegas del Reino de Jerusalén y la omnipresente amenaza sarracena.