CASTRO TEIJIDO, HÉCTOR JOAQUÍN
La novela es un maravilloso vehículo para el conocimiento de episodios históricos. Pero, tal vez, por su complejidad, para abordar la historia bélica del siglo XVI es doblemente valioso.Éste es el caso de “Días de Infierno y Gloria” de Héctor J. Castro, la primera novela contemporánea que narra esta pro-digiosa aventura, rigurosamente histórica, que sería decisiva para la supervivencia del mayor imperio de la Cristiandad.La aguerrida mujer María Pita, el capitán Sancho Arratia, el soldado viejo Juan Varela, y otros tantos personajes reales hoy olvidados, junto a una pequeña ciudad del Finisterre peninsu-lar, La Coruña, serán los protagonistas de uno de los episodios más desconocidos de la guerra anglo-española, en la cual se enmarca esta novela. Porque lo que se había considerado du-rante siglos una valiente acción puntual contra el ataque pirá-tico de Sir Francis Drake, era nada menos que la “Contra Ar-mada”, un gigantesco contraataque naval inglés que acabaría en un desastre sin paliativos, silenciado hasta que, en fechas recientes, otro coruñés, el doctor Gorrochategui, consiguió re-cuperarlo para la posteridad en su brillante ensayo.Cómo ya ocurría en su anterior obra, la trilogía “El Siglo de Acero”, “Días de Infierno y Gloria” exhibe el gran talento literario de Héctor Castro, autor que no sólo es capaz de de-sarrollar un argumento trepidante, de resabios revertianos y aroma clásico a Dumas, Sabatini y demás maestros de la “capa
Héctor J. Castro10y espada”, sino que sabe hacerlo sobre una documentación histórica sólida y rigurosa.Y es que nos encontramos ante una narración inmersiva y rica en costumbrismos, basada en hechos reales, aunque tan dotados de aventura y pasión que parecen fruto de la elucubra-ción. El autor va enhebrando capítulos en los que la trama se mueve con rapidez entre personas, atmósferas y voluntades, dando forma a un fascinante mosaico de relaciones humanas, ambiciones políticas, desastres navales, dos millones de litros de vino peleón y las intoxicaciones etílicas consiguientes, ho-gueras en la Torre de Hércules, sangrientas batallas y heroicas acciones. Y en medio de todo esto, mil aguerridas mujeres que transforman murallas medievales en gigantescos parapetos para la artillería, y que entran en combate con petos, picas o las espadas de sus maridos muertos, demostrando una valen-tía sin igual.En este deslumbrante fresco histórico emerge la singular figura de María Mayor Fernández de la Cámara y Pita, “María Pita”, mujer “de armas tomar” que se enfrenta al único alférez inglés que logra irrumpir a través de la brecha en la muralla y consigue darle muerte. Cual personaje mítico- pero de una profunda humanidad- Héctor J. Castro personifica en ella el heroísmo de un pueblo que con valentía y sacrificio lucha por su país, su vida y sus sueños. Pero este tesón, además tuvo una enorme trascendencia, porque se imbricó en la cadena de acontecimientos más apasionantes de la Historia de los en-frentamientos navales de la Historia Moderna Europea y con-tribuiría a asegurar el magno imperio de ultramar.Si María Pita sería recompensada con el grado de alférez por el mismísimo Felipe II, ”Días de Infierno y Gloria” es el merecido homenaje literario a ella, así como a todos aquellos soldados anónimos, a hombres y mujeres fuertes y valerosos que lucharon unidos contra el invasor. Y creemos que, junto al lúdico y nada desdeñable placer de la lectura, es más que
Días de infierno y gloria11probable que esta fascinante historia espolee en el lector la conciencia de que es imperioso recuperar el orgullo por nues-tra Historia para las generaciones venideras, tan tristemente huérfanas de héroes.María Fidalgo CasaresDoctora en Historia del Arte y asesora artística de Augusto Ferrer Dalmau.