Comedias y Dramas
El criado de don Juan
El nido ajeno
Gente conocida
El marido de la Téllez
La farándula
Modernismo
La comida de las fieras
Teatro feminista
Operación quirúrgica
La gata de angora
Lo cursi
La gobernadora
El primo Román
Amor de amar
El automóvil
La noche del sábado
El hombrecito
Al natural
Sinopsis
Este primer tomo de Obras contiene dieciocho textos escritos o estrenados entre 1894 y 1903, salvo el titulado El criado de don Juan. La presente selección pretende ofrecer obras representativas del estilo benaventino en sus inicios como dramaturgo. Un estilo caracterizado por sus ágiles diálogos, sus argumentos mínimos, los discursos poco ampulosos y la exploración psicológica de los personajes, especialmente los femeninos. Benavente también examina con realismo la sociedad burguesa española en algunas de estas obras como en El nido ajeno, Gente conocida y Lo cursi, entre otras. Su intención es entretener, al tiempo que busca la sátira y la crítica de las costumbres sociales del momento, pero lo hace de forma discreta sin que el público, al que considera el principal sostén económico del teatro, se sienta aludido en exceso. En obras como El criado de don Juan, Modernismo y Teatro feminista reflexiona sobre el propia creación literaria. En ellas los personajes desempeñan papeles claramente teatrales en la línea del gran teatro del mundo y la comedia humana. La ausencia de distancia entre realidad y ficción queda patente en La gata de angora, Lo cursi y La noche del sábado, por ejemplo.
Sobre el autor
Nació en Madrid y allí vivió durante toda su carrera. Su padre era un hombre culto y un médico prestigioso, lo que posibilitó el contacto de la familia con importantes personalidades de la cultura y la política del Madrid del momento, como Juan Valera, José de Echegaray y Francisco Silvela, entre otras. Mantuvo relaciones de amistad con figuras de nuestra literatura como Rubén Darío y Valle-Inclán, aunque su fuerte individualismo le acarreó serias enemistades y cierto desprestigio profesional. Su madre alentó el interés de Benavente por el teatro y convivió con él cuando ya era un dramaturgo respetado. Desde esa fascinación por el espectáculo dedicó su vida a la literatura dramática y generó una amplia producción escénica. Cultivó gran cantidad y variedad de géneros, temas, espacios, personajes, pero la enorme influencia de su obra no ha sido correspondida por la atención de la crítica durante las últimas décadas. En su etapa de apogeo recibió numerosos reconocimientos como ser nombrado miembro de honor de la Real Academia Española y ser el segundo Premio Nobel de nuestra Literatura en 1922, hecho que lo consagró fuera de España.