3 de diciembre de 1976, a dos días del concierto Smile Jamaica -con la actuación estelar del hijo pródigo, Bob Marley. A la cita, en plena Guerra Fría, no faltan ni los más seductores camaradas de la Cuba castrista ni los inquietos e inquietantes servicios de inteligencia estadounidenses. Aquella tarde, siete pistoleros, aprovechando un ensayo de la banda, asaltan la casa del cantante hiriendo al propio artista, a su mujer y a su mánager. Esta electrizante tragedia coral recrea la vida y tribulaciones de aquellos asaltantes, nos transporta al corazón de las peligrosas calles de la capital jamaicana, en compañía de los pistoleros, traficantes, amantes, agentes de la CIA −e incluso algún que otro fantasma, que componen buena parte del paisaje humano de Kingston.