En 1927 el Ejército español a través de su gobierno, invitó a la aviación militar del Perú a participar en el curso de vuelos para revalidar conocimientos y obtener el título de piloto español, para lo cual asignó seis plazas o vacantes. Se designó a los Comandantes Carlos Gilardi, Carlos Carrillo y a los Tenientes Víctor Urquizo, Ergasto Silva, Alfredo Mendivil y Esmaro Salinas.
Este relato es una crónica del viaje de estudios de estos aviadores del ejército peruano en España a finales de los años 20. Se relatan las vicisitudes de estos aviadores en nuestro país, en algunas ocasiones trágicas, y las relaciones posteriores de estos aviadores con España.
El libro está prologado por el Teniente General de la Fuerza Aérea Peruana Juan Burga Bartra, Presidente del Instituto de Estudios Históricos Aerospaciales del Perú.